Integrantes del cuerpo se sumaron a la medida general y estado de alerta por lo que se considera un desfinanciamiento de esta fuerza de seguridad por parte del gobierno nacional ante el no cobro del subsidio 2018.
MIRAMAR (Corresponsal)
Los bomberos voluntarios del cuartel Mechongué se sumaron el domingo a un toque de sirenas para alertar a la población sobre el desfinanciamiento gubernamental que viene sufriendo esta fuerza de seguridad en todo el territorio nacional.
Si bien esta situación se viene atravesando desde hace unos dos años, durante los últimos meses se profundizó por la imposibilidad de cobrar el subsidio 2018 que llevó a una declaración de estado de alerta ante la imposibilidad de brindar a la comunidad el servicio de seguridad.
Según se informó, la falta de ayuda económica que por Ley Nacional 25.054 cuenta con financiamiento genuino, impide a los más de 1000 cuarteles mantenerse operativos y en funcionamiento para salvar las vidas y los bienes de los argentinos en diferentes puntos del país.
Dicha dependencia de seguridad que en Mechongué está a cargo del jefe José Di Marco, cuenta con más de 30 años de servicio en el distrito de General Alvarado. Con el paso del tiempo y mucho esfuerzo se fue reforzando la importante flota vehicular existente para estar a la altura de las exigencias que esa tarea conlleva.
Allí cumplen funciones aproximadamente unos 20 efectivos quienes de forma periódica se capacitan para ampliar sus conocimientos y tener mayores herramientas que los ayuden a afrontar los distintos siniestros y situaciones riesgosas.
La cobertura del mencionado cuartel abarca el 60% del distrito. Su operatividad se ve reflejada no sólo en siniestros o incendios en la población local e inmediaciones sino que aumenta a zonas rurales y accidentes de tránsito que ocurren en rutas cercanas como la 88.